Pujos espontáneos vs. pujos dirigidos: Una mejor forma de afrontar la segunda fase del parto
MATRONAS UBEDA: Comunicación Poster. Presentado en el V Reunión Internacional de Enfermería Basada en la Evidencia, en Granada, los días 20 y 21 de Noviembre de 2008. CONCLUSIÓN PRINCIPAL: A la luz de estudios recientes que tratan de comparar los pujos espontáneos frente a los pujos dirigidos clásicos, nuestra recomendación de buena praxis consiste simplemente en dejar a la mujer empujar cuando, donde y como quiera siempre que la situación clínica lo permita. No hay motivos para dirigir los pujos de forma sistemática haciendo creer a la mujer que es por su bien o por el de su hijo/a.
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Como citar la comunicación poster:
Burgos Sánchez, J.A, Berral Gutiérrez, M.A., Muñoz Martínez, A. L, . Pujos espontáneos vs. pujos dirigidos: Una mejor forma de afrontar la segunda fase del parto. En: Libro de Resumenes de Comunicaciones: V Reunión Internacional de Enfermería Basada en la Evidencia. Granada; Fundación Index; 2008. p 32.
IMAGEN DEL POSTER
RESUMEN
Si pidiéramos a personas anónimas a pie de calle que nos dijeran la imagen que tienen de un parto, probablemente sería: una mujer empujando con todas sus fuerzas y alguien que la anima a empujar más y más tiempo. Esto es debido a que durante muchos años, y aún en la actualidad, se tiende a dirigir los pujos de las embarazadas de manera sistemática, sin respetar un proceso fisiológico y natural como es un parto.
En partos de bajo riesgo, una vez alcanzada la segunda fase o expulsivo (dilatación cervical completa), las matronas responsables optan, según sus creencias, formación o por la forma de atención al parto de su centro, por dirigir los pujos de las mujeres siguiendo unos protocolos rígidos (pujos sostenidos, con glotis cerrada, dos o tres veces por contracción y desde el inicio de la fase de expulsivo),o por dejar pujar a la mujer de manera libre y espontánea (pujos pequeños, 4-5 segundos y con glotis abierta, esperando que aparezcan la sensación de pujo espontáneo y respetando tanto la posición como el lugar elegido por la mujer).
Nuestra intención es revisar y mostrar en este póster cómo pueden afectar una y otra actitud de manejo de la segunda fase del parto a los dos principales protagonistas implicados en el mismo, madre e hijo/a:
-A nivel materno: comodidad y satisfacción de la madre al afrontar la fase de expulsivo, lesiones a corto (desgarros perineales, hipotensión por maniobra de Vasalva, mayor tendencia al uso del Kristeller y terminaciones instrumentales, etc.) y largo plazo (incontinencia urinaria de esfuerzo, capacidad de vaciado de la vejiga, incontinencia fecal).
-A nivel fetal: afectación del estado fetal ( Apgar, saturación oxígeno, etc).
Conclusión principal. A la luz de estudios recientes que tratan de comparar los pujos espontáneos frente a los pujos dirigidos clásicos, nuestra recomendación de buena praxis consiste simplemente en dejar a la mujer empujar cuando, donde y como quiera siempre que la situación clínica lo permita. No hay motivos para dirigir los pujos de forma sistemática haciendo creer a la mujer que es por su bien o por el de su hijo/a.