Contacto precoz versus separación: efectos en la interacción madre-hijo un año despuésEarly contact versus separation: effects on mother-infant interaction one year later.
ARTICULO ORIGINAL. CONCLUSIONES: El contacto piel con piel, durante 25 a 120 minutos después del nacimiento, la lactancia temprana, o ambos, influyen positivamente en la interacción madre-hijo 1 año más tarde, en comparación con las rutinas que impliquen la separación de la madre y del bebé.
Traducido por Patricia Alvarez (elpartoesnuestro)
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ABSTRACT
ANTECEDENTES: En muchas partes del mundo, incluyendo algunas partes de Rusia, aún persiste la tradición de separación de la madre y el bebé después del nacimiento y a menudo se combina con la de envolver al bebé. El objetivo de este estudio fue evaluar y comparar los posibles efectos a largo plazo sobre la interacción madre-hijo de las prácticas utilizadas en los paritorios y salas de maternidad, incluidas las prácticas relativas a la cercanía de madre y lactante frente a la separación.
MÉTODOS: Un total de 176 parejas madre-hijo fueron distribuidos aleatoriamente en cuatro grupos experimentales: Grupo I se colocaron los niños piel con piel con sus madres después del nacimiento, y había alojamiento conjunto en la sala de maternidad. Grupo II se vestían los niños y luego se colocaban en los brazos de sus madres después del nacimiento, y había alojamiento conjunto en la sala de maternidad. Grupo III los niños se mantuvieron en el nido después de su nacimiento y también mientras sus madres estaban en la sala de maternidad. Grupo IV los niños se mantuvieron en el nido después del nacimiento, pero había alojamiento conjunto en la sala de maternidad. Igual número de recién nacidos fueron envueltos o vestidos con ropa de bebé. Se observaron episodios de lactancia precoz en los paritorios. La interacción madre-hijo fue grabada con arreglo a la Evaluación de las Relaciones Tempranas de Padres- Hijos (PCERA) 1 año después de su nacimiento
RESULTADOS: La práctica del contacto piel con piel, la lactancia precoz, o durante las primeras 2 horas después del parto en comparación con la separación entre las madres y sus recién nacidos afectó positivamente a las variables PCERA de sensibilidad materna, a la autorregulació n de los bebés, y la reciprocidad a 1 año después de su nacimiento. El efecto negativo de una separación de 2 horas después de su nacimiento no fue compensado por la práctica de alojamiento conjunto. Estos hallazgos apoyan la presencia de un período después del nacimiento (el "período sensitivo") en el que un estrecho contacto entre la madre y el bebé puede provocar a largo plazo efectos positivos en la interacción madre-hijo. Además, se encontró que el envolvimiento del niño disminuye la respuesta de la madre al bebé, su capacidad de implicación afectiva positiva con el bebé, y la mutualidad y la reciprocidad de la diada.
CONCLUSIONES: El contacto piel con piel, durante 25 a 120 minutos después del nacimiento, la lactancia temprana, o ambos, influyen positivamente en la interacción madre-hijo 1 año más tarde, en comparación con las rutinas que impliquen la separación de la madre y del bebé.