El plan de parto: El parto que tú decidas
Muchas mujeres se enfrentan al parto con un gran miedo debido a la falta de información. La mayoría pregunta a los médicos, a las amigas o a las madres cómo les fue el suyo, y si conocen procedimientos o palabras clave como episiotomía, epidural y cesárea. Otras, se dejan llevar por la asistencia del personal sanitario.
18/07/2009
Sin embargo, cada vez hay más madres que quieren que el momento del alumbramiento sea especial, o por lo menos, que puedan tener derecho a opinar y a decidir cómo les gustaría que fuese ese momento. Es reconfortante para las madres estar informadas de todo el proceso del parto, poder elegir entre adoptar las posturas más cómodas, si se pretende un parto más natural y menos medicalizado, o simplemente conocer sus derechos como madre.
Según Francisca Fernández, abogada y socia fundadora de ‘El parto es nuestro’ un plan de parto es: "una manifestación de voluntad escrita, el ejercicio del derecho de cualquier usuario a decidir libremente, a consentir o no consentir sobre las intervenciones médicas que se le propongan".
Un parto más humanizado
Se extiende cada vez más la idea del parto menos medicalizado y más natural, en el que prime el trato personalizado a las embarazadas y en el que se reconozcan derechos básicos. Asimismo, mediante nuevos estudios, se está teniendo otro planteamiento diferente al que se había asumido hasta ahora, y se están cuestionando algunas prácticas como la necesidad de episiotomía, de las cesáreas o de parir en posición tumbada.
La forma de organizar un hospital depende de cómo sean las competencias que tenga cada comunidad autónoma, aunque desde hace algún tiempo, el Ministerio de Salud ha propuesto una estrategia de atención al parto en el sistema nacional en el que reconocen “la importancia del equilibrio resultante de una mayor participación y opinión de las mujeres”. Irene Juárez, de la Asociación de Matronas de Madrid (AMM) opina que “es un plan de actuación aceptado mientras no corra riesgos ni el bebé ni la mamá. Suele ser un parto admitido por parte de los profesionales”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “toda mujer tiene derecho a una atención prenatal adecuada y a un papel central en todos los aspectos de dicha atención, incluyendo la participación en la planificación, ejecución y evaluación de la misma”.
¿Qué es un plan de parto?
Un plan de parto está pensado para las mujeres sanas y con previsibles partos normales, que quieran expresar su opinión de cómo quieren que sea ese momento. Se deben enviar tres copias al hospital: una al Servicio de Atención al Usuario, otra al Servicio de Neonatología y otra al Servicio de Ginecología y Obstetricia.
En un plan de parto las mujeres pueden decidir, entre otras cuestiones, sobre quién quieren que les acompañe al parto, qué postura adoptar, si quieren tener facilidad de movimiento, si desean que su acompañante les grabe el parto, si tomarán alimentos livianos y si van a utilizar la epidural o la oxitocina.
Juárez manifiesta que “lo que no se puede plantear es tener un parto natural dentro de un hospital”, y que la mala información hace que muchas mujeres “pidan algo que está fuera del alcance de los medios físicos que pueda tener un centro médico, como pedir bañeras de agua o habitaciones individuales”, aunque esas situaciones son las menos ya que, normalmente, las mujeres deciden hacer un plan de parto cuando “han leído y estudiado mucho sobre este tema”. Los planes de parto ‘lógicos y estructurados’ son los más viables.
Un cambio de mentalidad
Inglaterra es el país que va a la cabeza en este aspecto, incorporando la figura de la ‘doula’ como asistente sanitario especializado en los partos, que asiste a la parturienta en su propia casa o en las llamadas casas del parto, donde se respetan al máximo los deseos y las intimidades de la mujer.
Juárez comenta que “los medios y la mentalidad de Inglaterra son diferentes y no los podemos comparar con hospitales públicos, aunque aquí las matronas pueden darle una orientación a las futuras mamás: pueden ayudarle a preparar su plan de parto y resolver todas las dudas respecto a su embarazo”.
Respecto a la aceptación de los ginecólogos, Antonio Muñoz, comadrón en el Hospital de Úbeda, nos asegura que en su centro "desde hace muchos años, se siguen las recomendaciones de la OMS en la asistencia al parto. Las mujeres lo saben y no suelen presentar planes de parto. En otros hospitales, sobre todo en los grandes, suelen causar recelos entre los ginecólogos, acostumbrados a tener 'el poder' en sus manos y a decidir por los demás".
De todas formas, la ley ampara a las embarazadas, ya que la Ley General de Sanidad expresa los derechos que tiene el paciente de estar informado en todo momento, a que se le hable con términos comprensivos y a la libre elección entre las opciones que le presente el responsable médico, con un consentimiento previo escrito para la realización de cualquier intervención.
Por Rocío Olmo