La comadrona es la única ayuda que una gestante de bajo riesgo necesita para acompañarla durante su parto
Irene Garzón: "Ser asistido por una comadrona durante el parto es legal. No ser asistido por nadie durante el parto es legal, decidir parir donde una quiera acompañada de quien quiera es legal… "
Me llamo Irene y soy comadrona.
Escribo estas líneas para denunciar la falta de autonomía profesional que sufrimos las comadronas día a día en nuestro trabajo. La peor consecuencia de esto la sufren los cientos de mujeres que cada día dan a luz en este país.
El trabajo de comadrona requiere 5 años de estudios universitarios, y nos capacita, entre otras cosas, para atender partos normales. La FAME define el parto normal como “el proceso fisiológico único con el que la mujer finaliza su gestación a término, en el que están implicados factores psicológicos y socioculturales. Su inicio es espontáneo, se desarrolla y termina sin complicaciones, culmina con el nacimiento y no implica más intervención que el apoyo integral y respetuoso del mismo”.
La comadrona es la única ayuda que una gestante de bajo riesgo necesita para acompañarla durante su parto.
Desde hace varias décadas y en muchos casos, el papel de la comadrona ha quedado relegado a “la enfermera del paritorio”, perdiendo su independencia profesional ante muchos miembros del equipo multidisciplinario, pero no ante la ley. Así podemos ver como hoy en día en muchos paritorios de este país, los tocólogos conducen el parto de las mujeres (cabe mencionar que los partos deberían ser conducidos por las parturientas ya que ellas son las auténticas protagonistas y deberían estar acompañadas por quienes ellas quieran y por una comadrona que la apoye, la anime, la asesore y vele por su salud y la de su hijo) y toman todas las decisiones relativas al desarrollo de ese parto, perdiendo protagonismo y poder las mujeres y limitando las funciones de la comadrona.
En España el intervencionismo en los partos está muy por encima de lo que recomienda la OMS. Diversos estudios refieren que las unidades en las que las matronas disfrutan de mayor autonomía siendo sólo ellas quienes ayudan a la mujer a tomar decisiones en los partos normales, obtienen mejores resultados obstétricos que las dirigidas por obstetras. Ejemplo de ello lo tenemos en países en los que las competencias de las matronas son respetadas como en el Reino Unido, Holanda, Australia, Nueva Zelanda…cuyas cifras de partos normales, se acercan bastante más a los recomendados por la OMS y sus tasas de morbi/mortalidad perinatal son muy similares a las españolas.
Una mujer embarazada, no es una mujer enferma, por lo que sólo necesita a una comadrona para ayudarla en su gestación, parto y puerperios normales.
El papel de la comadrona es acompañar e informar a la mujer en esta etapa de su vida, y referirla al obstetra si detectase cualquier complicación que requiriese su colaboración.
Recientemente el presidente de SEGO ha criticado el anuncio en el que una mujer pare en su casa. Hace referencia a que esta pareja pare “sin atención especializada”. En ese anuncio se ve claramente a la comadrona asistiendo a la madre durante el parto. Pero este comunicado quizás sea un reflejo de la invisibilidad que sufren muchas comadronas de España en un parto normal.
También enuncia que el anuncio puede confundir al espectador y ha puesto a trabajar a sus servicios jurídicos para denunciar a la empresa por publicidad engañosa: “la omisión de los datos de mortalidad y morbilidad existentes en este tipo de partos y reducir todo a una sola contracción con salida impoluta y limpia del recién nacido, cercena una información veraz”.
Un parto de bajo riesgo en casa es seguro y sí, sabemos que un parto no es solo una contracción, pero poner 5 horas de anuncio no sería factible.
Respecto a las tasas de mortalidad y morbilidad en “este tipo de partos”, suponemos que se refiere a partos como éste que se ve: de personas en países desarrollados con una gestación de bajo riesgo controlada por especialistas, que llega al momento del parto con una gestante y un feto sanos y que son acompañados por una comadrona durante todo el proceso del parto vigilando el bienestar materno y fetal. No querrá incluir dentro de estas tasas, los partos en países subdesarrollados donde la educación sanitaria es prácticamente inexistente, la salud y la alimentación de estas mujeres por lo general es muy deficiente, no tienen ningún control de la gestación y el hecho de parir en su casa es una consecuencia más de su pobreza. Porque estas tasas como se pueden imaginar son muy diferentes unas de otras y lo único que tienen en común es que el parto sucede en la casa de la parturienta pero por circunstancias muy diferentes.
Las matronas que atendemos partos normales, sabemos que es posible (y sucede muy frecuentemente) una salida impoluta del recién nacido. Esto sucede a menudo cuando un expulsivo transcurre sin prisas y sin manipulación del periné.
Ser asistido por una comadrona durante el parto es legal. No ser asistido por nadie durante el parto es legal, decidir parir donde una quiera acompañada de quien quiera es legal…
¿Por qué no hizo un comunicado similar en el anuncio previo en el que también se veía un parto? En aquel anuncio se veían prácticas totalmente desaconsejadas por la OMS como la postura de litotomía para el expulsivo, uso de máscaras y camisones estériles, no fomentar el contacto piel con piel nada más nacer, separación madre-hijo y se puede ver claramente como se realiza a la madre una maniobra considerada obsoleta y de mala praxis médica como es la aplicación de un kristeller. Aquí hubiesen sido sus críticas mucho más necesarias pero es posible que esto le pasase desapercibido ya que esto es considerado “normal” en muchos de los paritorios españoles.
Dejen que veamos un parto en casa tal y como en realidad sucede y no intenten manipularnos diciéndonos que esto no es así. Sólo quienes hemos vivido este tipo de partos sabemos que este anuncio reproduce fielmente un parto en casa.
Dejen a las mujeres vivir esta experiencia como lo que es: un acontecimiento único, íntimo y sexual y que lo recuerden como tal.
Dejen que esas mujeres estén acompañadas por la mejor profesional a la que pueden tener acceso, SU COMADRONA.