Matronas Residentes premiadas en Gijón

A. RUBIERA

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Los galardones tienen en cuenta el interés y la calidad investigadora que demuestran los residentes, aunque sea en trabajos a pequeña escala. Y el de las tres matronas no sólo tenía calidad, sino que puede ser un gran alivio para muchas embarazadas del área cuando llega el momento de su parto. Sólo por eso, seguro que algunas les hubieran dado el premio, incluso antes de reunirse el jurado.

Las investigadoras demostraron, con una veintena de casos llevados a la práctica, que el dolor lumbar de carácter moderado o intenso que llegan a sufrir hasta el 30% de las mujeres que están en trabajo de parto se puede ver aliviado de forma muy significativa con una aplicación de inyecciones intradérmicas de agua. «Estas inyecciones son un medio simple, seguro, efectivo y barato para aliviar el dolor lumbar durante el trabajo de parto. Además, no hay contraindicaciones para administrarlas», explicaron ayer las autoras.

Las tres matronas relataron en Cabueñes que si se decidieron por dicha investigación fue por la posibilidad que suponía de «dar proyección social a una técnica poco conocida y que está poco utilizada. Las mujeres, sobre todo las primerizas que llegan con mucho miedo a nuestro hospital, suelen estar obsesionadas con la epidural; se cierran en eso y no se plantean otro tipo de alivio del dolor, que lo hay, y que ni siquiera es excluyente de la epidural», comentaron. Además, como consecuencia de la suscripción por parte del Sistema Nacional de Salud de la estrategia de atención al parto normal (menos medicalizado), y atendiendo a las recomendaciones de la OMS, las tres jóvenes creyeron que podía haber un buen campo para la promoción y el avance de esta técnica. «Es totalmente inocua porque se trata de introducir en la parte más superficial de la piel, en la parte lumbar, una inyección de agua que se sabe, desde hace ya muchas décadas, que ayuda a mitigar el dolor en esa zona», contaron. De hecho, la misma técnica se ha llegado a usar en casos de cólicos nefríticos y otros dolores intensos.

En el momento del parto, las embarazadas tiene un dolor preminente, el abdominal generado por las contracciones uterinas. Ese dolor, explican las expertas, «empieza con la contracción y cede cuando ésta termina»; sin embargo, hay otro tipo, muy frecuente, que es el que las embarazadas conocen como «el dolor de riñones», un dolor muchas veces constante y que no las deja descansar. «Es para ese dolor concreto para el que sirve esta técnica. Es un método que se puede utilizar en las primeras fases del parto, hasta que llega el momento de poner la epidural. Incluso puede ser una gran ayuda para mujeres que no quieren la epidural, o no pueden ponerla por diversos motivos», añadieron.