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La formación MIR sigue en el punto de partida

por Matronas Web Última modificación 15/02/2010 13:01 LA GACETA DIGITAL
— archivado en:

Las normativas de Extremadura, Andalucía y Cataluña probablemente verán la luz a lo largo de este año siguiendo los pasos de Castilla y León Madrid cree que el Ministerio de Sanidad debería establecer criterios comunes para la regulación autonómica de la figura del tutor

MADRID

Fecha de publicación: Viernes, 15 de Enero de 2010

MÓNICA RASPAL

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Un avance muy importante y consensuado en la formación de especialistas, pero a la vez tan sólo un buen punto de partida para continuar trabajando a nivel autonómico. Así definía el colectivo de médicos residentes la redacción final del real decreto que, en febrero de 2008, actualizó la formación especializada tras un largo proceso de negociaciones con el Ministerio de Sanidad.

Sin embargo, la nueva norma nacía "coja" en dos aspectos que los residentes consideraban fundamentales: la evaluación —ellos proponían una final obligatoria que se contempló sólo como optativa—y la investigación —no fijó un tiempo mínimo esencial para el desarrollo de estos programas—.

Además, dejaba en manos de las comunidades autónomas la configuración de las unidades y las comisiones de docencia —incorporando los criterios de multiprofesionalidad y multidisciplinariedad— así como los mecanismos de incentivación de la figura tutor, al que se le asignaron las funciones de planificación, gestión, supervisión y evaluación del MIR. Casi dos años después, pocas regiones han avanzado en la implantación autonómica de la norma. Algunas como Cataluña, Extremadura o Andalucía aseguran tener sus proyectos bastante avanzados y en procesos de revisión y debate internos. En concreto esta última lo incluye dentro de su Plan Estratégico de Formación, aún en fase de borrador.

Pionera pero "mejorable"

Aunque también fuera de plazo —el ministerio concedió un año para su desarrollo— Castilla y León es, hoy por hoy, la única comunidad que ha sacado adelante una norma que Tomás Toranzo, vicepresidente del sindicato médico regional CESM, considera "mejorable" pues, además de no aparecer acompañada de una memoria económica, tampoco concreta cómo compatibilizarán los tutores su labor asistencial con el tiempo de docencia, informa Enrique Pablos.

Y es que el decreto castellano leonés adolece de precisión en este aspecto, según Fernando Pérez Iglesias, presidente de la Asociación de Redes Docentes y Asesoras (Areda), pues establece que el tutor principal —de los tres tipos que contempla— dedicará al menos un 5 por ciento de su tiempo de trabajo a la formación de sus residentes —un máximo de cinco— pero "sin que se vea mermada su actividad asistencial", dos elementos difíciles de conjugar.

Areda ha elaborado un documento de consenso señalando las 19 funciones y 11 competencias que se derivan para los tutores del decreto aprobado en 2008 y destacando la necesidad de establecer un máximo de cinco residentes por tutor —punto que sí cumple Castilla y León— además de mecanismos de incentivación que deberían pasar por el establecimiento de un tiempo concreto para esta dedicación, un reconocimiento en la carrera profesional y en los procesos de selección y también una remuneración económica que no está incluida en la única ley aprobada hasta ahora.

Nuevas figuras docentes

Ésta sí recoge varias figuras docentes al margen de los tutores, como el jefe de estudios, el colaborador docente y el responsable de calidad e investigación y docencia. Siguiendo sus pasos, la región extremeña —cuyo borrador de decreto está pendiente de la valoración del gabinete jurídico de la Junta y del Consejo Consultivo por lo que podría ver la luz en unos tres meses— también incluirá al técnico de salud, un actor que ya está contemplado en el programa nacional de Medicina Familiar y Comunitaria pero que, tal y como ha explicado a GM José María Vergeles, director general de Gestión del Conocimiento y Calidad de la Junta de Extremadura, no descartan extrapolar a otras áreas por su "enorme importancia".

En esta comunidad, según Vergeles, el retraso responde al ánimo de conjugar de la forma más adecuada los trabajos que han hecho los distintos grupos de expertos que han valorado el futuro modelo de desarrollo profesional, uno de cuyos apartados recoge la "apuesta decidida" por las estructuras docentes y, en concreto, por la figura del tutor, alrededor del que, a su juicio, pilota la mayor parte de la actividad y lo hará aún más con el desarrollo de la troncalidad.

Incentivos económicos

Así, asegura que en la futura norma el reconocimiento a esta labor estará respaldado por incentivos económicos —dentro del modelo de productividad variable del Servicio Extremeño de Salud y dentro en la carrera profesional— y por la creación de espacios para la tutorización de los MIR y también para su propia formación como tutores.

Poco se sabe, sin embargo, de este desarrollo normativo en la Comunidad Valenciana donde precisamente la semana pasada su consejero de Sanidad, Manuel Cervera, anunció la creación de un Observatorio de Necesidades de Recursos Humanos Especializados del sistema regional. Para el secretario general del sindicato médico CESM-CV, Andrés Cánovas, esta iniciativa es un camino "espurio" y distinto al legal para desarrollar precisamente el decreto de formación especializada, que debería haber contado con la representatividad de los sindicatos.

En cuanto a la organización de los tiempos de investigación y docencia de los residentes valencianos, Cánovas asegura que nadie, ni la Administración, ni los jefes de servicio ni los gerentes, conoce su funcionamiento y que los médicos en general —y no sólo en esta región— lo solucionan de forma independiente, por iniciativa propia y de forma unilateral, pues la docencia que imparte la Administración a nivel médico es prácticamente "nula".

El secretario general de CESM-CV critica además el control de esta enseñanza a través de la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud (EVES) sin utilizar los medios "adecuados".

En su opinión, la EVES debería tener relación con los representantes de la Agencia Valencia de Salud y no con entidades que no representan a sus trabajadores, como son los colegios de médicos, las universidades y las sociedades científicas, pues se trata de una función de los representantes sindicales, que es con quienes se debería dialogar, informa Toni Martínez.

Con más lentitud se está abordando esta regulación formativa en el resto de regiones, como es el caso de la Comunidad de Madrid. Tal y como ha señalado su director de Recursos Humanos, Armando Resino, sí se han constituido ya algunas unidades docentes multidisciplinares y multiprofesionales —con médicos, psicólogos y enfermeros— en el área de Salud Mental y durante 2010 se van a ir implantado progresivamente otras de Obstetricia, Ginecología, Salud Laboral, Geriatría, Atención Familiar y Comunitaria con un tutor como responsable formativo.

Sin plazo fijado aún para su aprobación, Resino explica que también están trabajando en la regulación del tiempo de docencia y en el sistema de incentivación de esta figura, donde la valoración en la carrera profesional será con toda seguridad un elemento a tener en cuenta, pues, tal y como está estructurada la carrera madrileña, los aspectos formativos tienen mucho peso.

Utópica armonización

El director de Recursos Humanos madrileño insiste en que estos aspectos compensatorios de los tutores deberían haber sido fijados a nivel nacional por el Ministerio de Sanidad durante las negociaciones del decreto, tal y como siempre defendió esta consejería, e incluso cree que aún están a tiempo de conseguir armonizar esta figura, pese a que la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) atribuye a las CC.AA. un amplio abanico de competencias en este sentido.

Esta necesidad de fijar criterios comunes fue una reivindicación de ésta y otras regiones y también del colectivo de residentes cuando la norma salió adelante, por lo que la Comisión de Recursos Humanos aprobó un anexo al real decreto estableciendo unos mínimos a cumplir que el entonces titular de Sanidad, Bernat Soria, se comprometió a continuar negociando sin que hasta el momento y con un cambio en la cúpula ministerial de por medio, se hayan vuelto a poner sobre la mesa. Sin embargo, la preocupación por la situación de los tutores no ha dejado de protagonizar las intervenciones de los distintos agentes profesionales. Tanto, que la Organización Médica Colegial ha anunciado la puesta en marcha de un grupo de trabajo, sección o vocalía para luchar por el reconocimiento de su labor.

De hecho, como ha recordado en varias ocasiones el presidente de Areda, antes del decreto de 2008 sólo Cataluña reguló en 2005 la acreditación de tutores concretando sus funciones y responsabilidades e incluso con un reconocimiento económico que, unos años después, dejó de retribuirse.

También Andalucía puso en marcha ese mismo año un modelo de este tipo para garantizar el desarrollo de unas competencias docentes adecuadas y su valoración en los baremos de méritos de las convocatorias de plazas y en el acceso a la carrera profesional.

Mejoras laborales que se perdieron por el camino

 

 

Antes de que el decreto formativo saliera adelante con la participación de los residentes, éstos mantuvieron una intensa actividad reivindicativa —siempre apoyada por el sindicato médico CESM— por la mejora de sus condiciones laborales tras la aprobación de un decreto de jornada que tampoco establecía mínimos comunes a retribuir ni el demandado descanso tras las guardias. La lucha, por tanto, se produjo a nivel autonómico, con bastante éxito en la mayor parte de las regiones que firmaron acuerdos muy satisfactorios para el colectivo. Sin embargo, muchos de estos convenios no se han cumplido en su totalidad. Es el caso de la Comunidad Valenciana, tal y como ha denunciado en repetidas ocasiones CESM-CV, donde los MIR se sitúan algo por encima de la media nacional en cuanto a retribuciones pero sin que el aumento salarial se haya producido en todas las áreas y casos y sin que se respete el descanso obligatorio el día posterior a la guardia. "Los residentes pasaron de ser 'mileuristas' a superar los 2.000 euros al mes con las guardias y se olvidaron de continuar reclamando lo acordado", explica su secretario general, Andrés Cánovas. En similar situación se encuentran los médicos en formación canarios, a la cola en cuanto a retribuciones de todo el país, según el portavoz de CESM-Tenerife, Levy Cabrera, que apunta que en muchas autonomías como Navarra sí se ha producido un incremento de la hora de guardia durante 2008 y 2009. También los MIR andaluces se quejan de excesivas horas de guardia y de plantillas insuficientes, en concreto en las áreas de Urgencias. Especialmente significativa fue la huelga en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, donde finalmente alcanzaron un acuerdo, tal y como explica Vicente Matas, miembro de este sindicato provincial y autor de un estudio sobre retribuciones de los residentes que será presentado a finales de febrero para que sirva de orientación a los nuevos MIR. El avance de este documento ya apuntaba grandes diferencias —de hasta un 30,8 por ciento— entre el máximo y el mínimo que recibe un R-5 en las diferentes regiones, una brecha que según Matas será mucho mayor en la realidad, pues el informe parte de la hipótesis de que estos médicos hacen una guardia a la semana (80 horas al mes) cuando trabajan "bastantes más".

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